*Consiste en armonizar dos conceptos opuestos en una sola expresión, formando así un tercer concepto. El sentido literal de un oxímoron es ‘absurdo’ (por ejemplo, «un instante eterno»),Qué motiva a alguien a dedicarse a la política, o al menos a lo que mi generación conoce como tal?. Sería posible recurrir a los libros, a antiguas publicaciones, o a doctos y memoriosos, quienes seguramente nos bañarían, no sin grandilocuencia, con ejemplos y nombres de individuos dedicados toda su vida a esa actividad ejerciéndola con intenciones loables y con gran pericia.
Seguramente muchos conocemos y admiramos a alguna que otra excepción a la regla integrante de foros del poder que haya hecho gala de intachables cometidos y de la rara virtud de desear realmente mejorar la sociedad desde el ámbito político.
Tres acotaciones sobre lo dicho: “exigir la memoria para ubicarlos”; “son los individuos y no la actividad”; “sistemáticamente deben soslayarse procederes dudosos en aras de la grandeza de sus ideales”.
Se dirá que en el juego de las ideas los caminos no son tan lineales como cabría esperar; o que la agilidad en la estrategia tiene más peso que la verdad; o que el fin justifica los medios.
Siempre existirá un argumento para defender posturas. Pero ¿por qué hay que hacerlo?; ¿cuál es el motivo de esa connivencia ético-intelectual?; ¿es que ser elíptico en la retórica merece aprobación como una diablura bienintencionada?.
¿No es acaso cierto que cuando escuchamos como se va “tejiendo” un discurso político hacia la dirección que nos interesa, lo vivimos como espectadores de un partido de fútbol, exaltándonos internamente al ver que nuestro delantero “regatea” a los adversarios acercándose al arco para el inminente gol?
No existe diferencia entre estos métodos y el diálogo que podríamos mantener con un niño al que sólo le decimos lo que supuestamente requiere su simple inmadurez. Obviamos todo lo complejo, apostrofamos maniqueamente con sencillos "esto sí o esto no", marcamos la senda que nos resulta fácil para no comprometernos ante su avidez y las preguntas que pudieran desacomodar nuestro intencionado mensaje. En este caso, la práctica sería aceptable, pero…¿lo es también en el debate de posturas e ideas?. Decididamente creo que no.
Una varilla recta y un resorte tienen principio y fin, ambos lo tienen, pero transitando sobre el resorte se pierde mucho más tiempo, y lo que es peor,…la integridad.
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